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Micro-entonaciones (incluido en Grupo Fundacional de Verso )

Ya vimos en ¡No!, algunas_entonaciones, la riqueza expresiva que puede englobarse en la melodía que se realiza sobre una sola sílaba, sobre una sola vocal. Como decíamos allí, se hace, melódicamente, una cita  de la entonación de una frase expresiva bien conocida (extrañeza, burla, etc.).

Pero es que es mucho más: siempre introducimos sin darnos cuenta unas sutiles micromelodías en las que plasmamos nuestra actitud hacia todo. Si ellas la entonación más correcta deviene muerta.

Las microentonaciones son la vida del habla, ya que son las que nuestro vivir más intenso, que no es el racional ni mucho menos, sino el emocional.

El dominio de estas entonaciones, dominio que pasa naturalmente por su percepción y reconocimiento, convierte el habla teatral en fácil y efectiva, porque no hay que cargarse de emociones para llegar a ellas, sino que se llega directamente, sin pasar por secretaría, por decirlo así. De otra manera el trabajo del actor se hace agotador porque tiene realmente que revivir o vivir, de alguna manera, las vicisitudes de su personaje, y esto puede agotar. Nosotros vemos al actor, en cambio, como el gestor que dosifica las emociones con que insufla a su personaje en vez de dejarse arrastrar por él, según decimos en Los mundos del actor II.

Es como un milagro: microentonando el habla se hace efectiva, persuasíva, interesante y verosímil.

¿Quién da más?

Pese a la aparente facilidad de lo expuesto, no es fácil el manejo de estas microentonaciones porque, al igual que ocurre con las prosodias de las lenguas extranjeras que estamos aprendiendo, no se perciben los parámetros musicales como tales, sino únicamente su función modal o expresivas. Es decir, cuando uno oye una pregunta en inglés sabe que es una pregunta porque conoce el código de tal, impreso en su conciencia lingüística, pero no percibe el contorno melódico de esa pregunta, sólo el hecho de que es una pregunta. Si se le pide que pregunte el oyente en inglés, preguntará con la palabra inglesa pero con la entonación de pregunta que tiene codificada: la d3e su propia lengua, y no con la prosodia original inglesa.

El aparato perceptor parece, pues, separar unos mensajes sonoros correspondientes al hablar, de los correspondientes a música. Probablemente tenga que ver con cual de los dos hemisferios del cerebro asume y procesa la información sonora: el izquierdo la del habla, el otro la otra.

Pues bien, con estas microentonaciones ligadas a la modalidad de frase, al talante, al mood, ocurre lo mismo: no se percibe esas entonaciones sutiles y muy rápidas como melodías, sino que, únicamente, se entiende muy bien el talante que las origina.

Para ponerlas de manifiesto, y así emplearlas para la recitación y el teatro, hay que desarrollar una escucha analítica que alcance a percibir el contorno melódico o pedir que se hable lentamente o, por último, emplear aparatos de medida, como nuestro PEA, que dibujan la melodía en habla o en música.

Después de obtenerlas hay que ligarlas en la consciencia, cada una al talante o mood que las causa. Es un esfuerzo importante porque esos talantes son numerosísimos (duda, reproche, evidencia, orgullo, incontable). Y, más difícil todavía, se presentan por pares (reproche dolido, orgullo inseguro,,,,). o trío...

Realizada una experiencia rápida de escucha por parte de un músico, con oído fino, por lo tanto, se obtuvo un resultado paradójico: el habla dotada de entonación neutra, la llamada lógico-gramatical, le parecía artificiosa, "de teatro"; mientras que la dotada de microentonaciones le parecía más real y más verosímil sorprendente porque en el primer caso se habían puesto menos añadidos, menos especias al guiso que en el segundo, abundantemente, casi arbitrariamente especiado. Cuanto más artificio, más verosímil. Oh paradoja!.

Recordamos ahora una bella frase citada por un actor que decía

'Cuando el arte deviene naturaleza, la naturaleza deviene arte'

Que entendemos como que cuando el artificio se hace verosímil en grado sumo, su constructor el virtuoso deviene, él mismo una obra de arte.

Bueno, pues algo de esto es lo que estamos ofreciendo a ese enorme ejército de actores en busca de la dificilísima verosimilitud.

Véanse algunos medidas de melodía prosódica que demuestran lo que decíamos y muestran cuándo y cómo se hace, en Micro entonaciones-2.

 

Vuelta al Principio   Última actualización: Thursday, 21 de February de 2013    Visitantes: contador de visitas