4.5 Instrumentos Melodicos

El Ney o Nai es una flauta muy prestigiada e importante en la música y simbología mevlevi. El Mesnevi de Rûmî comienza con una bella alegoría sobre él. Es el único instrumento de viento usado en la orquesta mevlevi, y su aspecto aparentemente primitivo, sin llaves, oculta una gran sofisticación musical y acústica.

Se trata de una flauta de caña, con nueve nudos y siete agujeros, seis tapados con las partes carnosas de tres dedos de cada mano ‒tercera falange del índice, segunda del medio, primera del anular‒ y con el pulgar de una de ellas en el séptimo, situado en la parte opuesta, Las yemas de los dedos no alcanzarían a tapar los separados agujeros de las flautas grandes (un metro). Los extremos de la caña, expuestos a roturas y humedades, se protegen con sendos tubitos de latón.

Curiosamente (porque en general ocurre lo contrario en los instrumentos de viento) la parte más fina es la inferior (izquierda en el dibujo), de modo que trata de un tubo algo cónico soplado por el extremo más ancho, uso opuesto al de de la inmensa mayoría de los demás instrumentos de viento. El diámetro (interior) medio adecuado para un ney es de unas 25 veces menor que su longitud. Más fino alcanza mal los graves y tiene poca potencia. Más grueso alcanza mal los agudos y los afina mal, bajos o calantes. Los nudos han de perforarse interiormente para conseguir el tubo, con la

particularidad de que la perforación del primero ‒el más cercano a la boquilla‒ es más fina que el tubo interior, como se ve en la figura. Los demás eliminan completamente los nudos interiores. Desconocemos asimismo la razón. La agrupación de los seis agujeros inferiores en dos series equidistantes es bastante exacta.

A la derecha aparece una pieza negra, generalmente de hueso, una boquilla cónica por fuera y hueca por dentro para conectar con la caña. Esta pieza prolonga ligeramente el tubo, regula la posición del labio y cumple otras funciones sonoras no bien conocidas (ni el ney árabe ni el persa la tienen). Se sopla sobre el bisel redondo de esa pieza, manteniendo la flauta vertical pero algo oblicua, e inclinando ligeramente la cabeza. Puede emplearse una u otra mano abajo y la otra arriba, soplando en cada caso en el borde que hace más fácil la posición de cabeza y brazos.

Es difícil hacer sonar esta flauta: se trata de algo así como silbar sobre el bisel. Y mucho más difícil aún es regular la afinación para hacer sonar los pequeñísimos matices tonales de esta música, que llega a la coma (noveno de tono) como hemos visto. Estos matices se consiguen variando levemente la inclinación de la flauta, variando de forma la cavidad bucal y en fin, queriendo realizar la nota que se tiene en la cabeza, como se hace con el canto.

Otros matices esenciales al toque de ney son el vibrato y el glissando. El primero se logra, en su mejor técnica, torciendo la boca rítmicamente, vibrando lateralmente la boca, lo que hace oscilar ligeramente el tono. Otras formas peores pero más sencillas son mover la cabeza, la flauta, o la boca pero no lateralmente. El vibrato consistente en variar la fuerza del soplo (en rigor un trémolo) no se usa en este instrumento.

El glissando, que hace pasar de una nota a otra de manera continua, se logra tapando y destapando gradualmente los agujeros. La brusquedad en el cambio de nota desvirtúa el estilo y carácter aéreo, sutil, de este instrumento. Es por lo tanto muy diferente de la flauta de pico, por ejemplo, con sus notas rápidas, netas y 'crispadas', podríamos decir. También se consigue un glissando de poca extensión variando la inclinación de la flauta y moviendo la boca.

La posición ‒respecto al bisel‒ y fuerza del soplo determina cual de los harmónicos del tubo se hace sonar, mientras que el descubrimiento progresivo de los agujeros, proporciona, acortando el tubo sonoro, las notas intermedias, como ocurre en casi todos los instrumentos de viento. Para llenar la octava inferior, no obstante, hay que variar además la inclinación de la flauta, lo que varía la longitud efectiva del tubo, alcanzándose así, con algún trabajo las tres notas inferiores al primer harmónico.

Concretando para una afinación de DO5 con todos los agujeros tapados, encontramos las notas:

Octava	Harm\Agu	0	1	2	3	4	5	6	7
Primera	Primero	Do5	Re	Mib	Mi&	Fa	Fa#	Sol	La-SI
Segunda	Segundo	Do6	Re	Mib	Mi&	Fa	Fa#	Sol	(La-SI)
Segunda	Tercero	Sol	La	Sib	Si&	Do	Do#	Re	...
Tercera	Cuarto	Do7	Re	Mib	Mi&	Fa	Fa#	Sol	...

La afinación real correspondiente a esta afinación tipo basada sobre Do, depende naturalmente de la longitud del tubo; y las longitudes se eligen de modo que las notas obtenidas con una de ellas coincidan al menos en parte con las de las otras, de modo que existe un conjunto o set de naiati (plural de Ney) que cubren la ejecución de todos los maqamat y sus transposiciones, es decir, del Sistema musical Turco, o repertorio de notas..

Estos esquemas cubren sólo las notas más importantes. las demás, con variaciones de una, dos, o tres comas respecto a ellas, se consiguen con tapados parciales de los agujeros, por arriba o por abajo, junto con los movimientos sutiles de la boca inconscientemente producidos por el deseo de alcanzar una determinada afinación.

Se ve en el cuadro que la tesitura de esta flauta es de dos octavas y media, ámbito muy suficiente para la música turca, que suele abarcar dos octavas como máximo..

Los modelos y nombres (derivados estos de los antiguos nombres de nota) de los instrumentos del set básico, es decir, con tamaños, tesituras y afinaciones habituales, son:

Tamaños del Ney turco
Nombre	Longitud cm	Escrita		Nota tubo tapado	Posición La5piano (440hz)
		Escrita	Turca	Piano
Bolahenk	53 / 103	Sol		Re	Nevâ
Süpürde	58	Sol	Rast	Do	Hüssainî
Müstahsen	60	Sol		Si	Acem
Yildiz	66	Sol		Sib	Eviç
Kizney	70	Sol		La	Rast
Mansur	79	Sol	Rast	Sol	Dugah
Shah	87	Sol		Fa	Buselik
Davud	93	Sol		Mi	Çargâh

De todos ellos los principales son Süpürdah, Mansur y Kizney. Los dos primeros, a distancia de cuarta justa, permiten trasponer con facilidad. Mansur es grave, de timbre noble y bello. Süpürde es el modelo de afinación tipo. Kizney es intermedio y conviene a música que llega a los géneros más agudos, que muchos cantantes no pueden alcanzar sin octavar al grave. vea también Ney V.

El cuadro se prolonga por encima, hacia el agudo y por debajo hacia el grave, con tamaños menos usados.

He aquí un taksim tocado en el Ney probablemente por Halil Can (pronunciado 'Yan') como preludio al maqam Penchgah, un maqam antiguo e importante, sentimos. Es parecido a Rast, pero con un cuarto grado sostenido (#) en ocasiones.