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Ugarítico: )primer alfabeto fonético?

 

  

Resumen

 

 La contemplación de las letras ugaríticas le sugiere al autor una hipótesis: hay una relación entre los rasgos gráficos que las componen y los rasgos fonéticos que los correspondientes sonidos Bse suponeB exhibían. Los signos aparecen así como combinaciones de trazos diacríticos. Este nuevo acercamiento confronta el tradicional que hace derivar los signos, o al menos  los relaciona, de signos cuneiformes silábicos acadios de sonido parecido. De verificarse nuestra hipótesis, el ugarítico sería el primer alfabeto fonético, al modo del Alfabeto Fonético Internacional (IPA), lo que daría luz adicional sobre los rasgos fonéticos de esa lengua, al asociar sonidos más conocidos a otros que lo son menos.

 

Abstract

 

The aspect of ugaritic signs suggests a hypothesis: there is a relation between the  graphical shape and their presumed phonetic features. Hence the signs appear as combination of wedges and diacritics. This new approach confronts the traditional view that derives them, or at least relates them to, from syllabic cuneiform signs of similar sound. If our hypothesis proves to be correct, then Ugaritic would be the first phonetic alphabet, like the International Phonetic Alphabet (IPA), a fact which would give additional light on the phonetics of this language, by associating well known sounds with others of more doubtful phonetics.

 

(véase abajo la Nota)

Introducción

 

Los sistemas de escritura anteriores al segundo milenio presentan orígenes pictográficos, evolucionando posteriormente hacia representaciones más abstractas, tales como los silábicos cuneiforme sumerio y  chino, o alfabéticos, como el egipcio y el protosinaítico. Posteriormente en todos ellos la escritura evolucionó hacia una notación de los sonidos mismos, aunque simultaneando representación y fonética. Varias lenguas de la zona usaron el signario cuneiforme sumerio para escribir sus propias lenguas, como los no semíticos hurrita y hetita y los semíticos eblaíta y acadio. Esta última adaptación era problemática porque el amplio repertorio fonético y fonológico de las lenguas semíticas no podía ser reflejada con fidelidad por el más reducido del sumerio; sin embargo perduró por miles de años, gracias a una polifonía de los signos que era resuelta por el lector conocedor de la lengua By gracias también a la formidable organización político-administrativa que enviaba listas de equivalencias y diccionarios con pronunciación, a los pueblos de la zona. Todos estos pueblos pues usaron el signario cuneiforme sumerio (véase en Volk).

Sin embargo, no puede extrañar que apareciera una corriente diferente entre otros pueblos semíticos, la cual pretendería reflejar con fidelidad su fonética-fonémica Bespecialmente los sonidos consonánticosB, junto con el notable avance de reducir drásticamente el número de signos, al convenir en representar un único sonido por un único signo. El ugarítico actuó de esta manera, diseñando un pequeño repertorio de signos, cuneiformes como el acadio, pero con función alfabética (un signo-un sonido-fonema), pasando así de cientos de signos a sólo 30, número reducido más tarde a 22, el de los alfabetos fenicio, hebreo y arameo[2], con los cuales el sistema alfabético se fue imponiendo gradualmente sobre el silábico, aunque ambos coexistieron durante largo tiempo, hasta la era cristiana.

Estos sistemas alfabéticos, como el ugarítico, usan pues letras, y así lo pone de manifiesto su transliteración mediante caracteres latinos y diacríticos. La función de estos últimos es clara: modifican una amplia característica fonética Btal como susurranteB dando lugar a familias emparentadas fonéticamente por esa característica Bel grupo susurrante /s x S C/. De igual manera se comporta el alfabeto fonético internacional (IPA), admitiendo las  principales grafías latinas y modificandolas después según la fonética del habla particular transliterada, y así se comporta también la transliteración particular empleada para las lenguas semíticas, la usada en este artículo.

Ahora bien )cuál fue el criterio para diseñar esos nuevos signos? Habitualmente se escriben listas de de caracteres ugaríticos y acadios mostrando, bien el nombre del signo ugaríticos en acadio, bien cuál de los signos acadios que incluye el sonido ugarítico muestra con él más similitud formal. Sin decirse, esto apunta a un origen acadio de los signos ugaríticos: el escriba de Ugarit habría elegido unos de los signos silábicos acadios con sonido consonante similar y lo habría adoptado para su signo alfabético, tras simplificarlo, claro, ya que se pasaba de varios centenares de signos a unas pocas decenas.

 

Hipótesis fonética

 

Nuestra hipótesis parte de un principio completamente diferente: el escriba-diseñador ugarítico Bpudo tratarse de una pequeña dinastía de ellosB habría seguido los siguientes pasos:

 

1. Decidió que bastaban pocos signos si se limitaba la representación de los sonidos a las consonantes. A ello llegó independientemente, o bien se inspiró en otros alfabetos en la zona,

2. Eligió una iconografía básica basada no en representaciones de objetos, sino en funciones fonéticas Bexplosión o continuidad, anterior o posterior, etc.

3. Para esos signos utilizó los trazos básicos del cuneiforme tardío: cúneos horizontales, verticales, inclinados (escasos) y cabezas de cuña.

4. Adoptó una representación básica basada en caracteres fonéticos amplios para cada familia de sonidos fonética-articulatoriamente relacionados.

5. Empleó diacríticos Bespecialmente la cabeza de cuñaB para diferenciar entre sí cada miembro de esa familia.

6. Colocó el diacrítico con un criterio articulatorio: delante, enmedio (encima, debajo, sobre), detrás.

7. Es decir, el escriba ugarítico diseñó un alfabeto fonético.

 

Curiosamente Bpara el autor, y según sus noticiasB esta hipótesis no ha sido formulada anteriormente. Por ejemplo Segert, que trata en su gramática los aspectos gráficos de los signos con algún detalle, que incluso los clasifica por rasgos gráficos, no establece el parentesco fonético citado. De igual manera, Fronzaroli, tratando en profundidad la fonética y mostrando una tablilla con el alfabeto, ignora todo parentesco gráfico-fonético. Otros autores son aún más parcos en los aspectos gráficos y pasan rápidamente a la transliteración.

 

Comprobación

 

Se trata ahora de verificar o invalidar la teoría descrita: para ello seguiremos los pasos siguientes:

1.  Establecer las características gráficas de los signos, es decir, sus trazos, y clasificarlos por sus tipos.

2. Determinar si las clases así formadas se corresponden con cualidades fonéticas amplias, emparejando ambas en caso afirmativo.

3.  Si se da esa correspondencia, determinar los diacríticos que modifican esas cualidades.

 

Trazos

 

En las 30 letras ugaríticas del alfabeto antiguo (versiones de Virolleaud, Segert y Sivan) aparecen los siguientes trazos: cúneos vertical, horizontal y oblicuos, cabeza de cuña (Winkelhaken) grande y un pequeño signo en S que llamamos aquí cabeza pequeña de cuña. Todos ellos se combinan en los siguientes signos (las discrepancias entre autores se deben a las variantes de G y D.):

 

                     Virolleaud    Segert   Sivan   Segert

horizontal  t    muy frecuente       18        18         17     a n k w r t p h G q Z m b d e u T H

vertical      g     muy frecuente       17        17         17      g s l z j y x D S C T H m b d e u

cabeza       '     frecuente                8          8           8      'f D C T H q Z

oblicuos     / \    raros                       4          3           3       f C G

pequeña      ^     muy raro                 1         1            1      S

 

Naturalmente, la suma de cada columna no es 30, pues cada trazo aparece en cada signo mezclado en general con los demás. Reuniendo los tres últimos grupos Bde hecho coexisten o alternan en varios signosB encontramos la siguiente proporción:

 

Cúneo horizontal t muy frecuente aparece en 18 signos

Cúneo vertical g muy frecuente aparece en 18 signos

Otros (representados por) ' frecuente aparecen en 10 signos

 

Combinaciones de trazos

 

Los cuatro trazos considerados, horizontal, vertical, cabeza y oblicuos (excluimos la cabeza pequeña de S) aparecen en cada signo afectados de las siguientes cualidades, para cada trazo:

 

1. Tipo de trazo.

2. Cantidad de ese trazo: uno o varios.

3. Si hay más de uno: paralelos o alineados.

4. Si hay más de un tipo de trazo, cuáles son.

 

Todas estas cualidades pueden tener una función descriptiva, dentro de nuestro modelo de alfabeto de diseño fonético, pero nos centramos por el momento en la primera y cuarta.

 

Emparejamiento de características fonéticas y gráficas

 

Se trata ahora de encontrar a qué rasgo fonético corresponde cada trazo gráfico. Para ello reorganicemos los signos de acuerdo con el tipo y posición de los trazos que incluyen. La inspección ocular nos sugiere la correspondencia de partida que puede verse en el cuadro 1:

 

Cuadro 1.clasificación de los signos ugaríticos por tipo de trazo.

 

 

 

                 básico:  sin '

 

      alternativo:  con'

 

sólo                 g   

 

g s l z j y x

g  s  l  z j  y  x

 

c D S C

f   D  S  C

 

ambos                  tg

mixtas)

 

m b d e u

m  b   d  e  u

 

T H

     T     H

 

sólo                     t

oclusivas

 

a n k w r t p h

a         r  t   p h

 

G q Z

G   q  Z

 

ninguno

 

 

 

'

'

 

En principio, podemos considerar en Fonética el aspecto acústico o el aspecto articulatorio: aunque ambos están estrechamente relacionados no son en rigor el mismo, ya que el primero concierne al oído, a la percepción, mientras que el segundo lo hace al aparato, la boca, al habla.

Estudiando el cuadro anterior, realizado con criterios exclusivamente gráficos, podemos extraer las siguientes conclusiones provisionales:

 

1. Oclusividad/Detención Oral.  El conducto vocal queda ocluido en algún momento. Representado mediante trazos exclusivamente horizontales, t Bquizá indicando icónicamente la estrechez de ese conducto.

 

2. Fricción/Continuidad Oral. El conducto vocal no queda nunca completamente ocluído. Representado mediante trazos exclusivamente verticales, g Bquizá indicando icónicamente la abertura o anchura de ese conducto.

 

3. Detención/Continuidad Orales.  El conducto vocal queda ocluido en algún momento, pero después se abre, todo dentro de la misma consonante. Representado mediante pares de trazos  horizontales y verticales, ese orden, tg Bcon similar indicación icónica.

 

4. La Oposición Oclusiva/Fricativa parece haber estado pues siempre presente en la conciencia fonética semítica: se da en la pronunciación  como pares alofónicos para una mismo fonema en fenicio, arameo y hebreo, en las consonantes b g d k p t; esta distinción fonética fue consagrado y precisado por los hebreos masoretas con el punto dagesh k _. En árabe, persa y turco se conservan esos sonidos como fonemas diferentes, pero a veces con formas parecidas que aluden probablemente a esa oposición fonética: \ ] ; d e ; ^ [ .

 

5. No parece haber categoría gráfica para la Nasalidad (salida del aire por la nariz), ni para la Sonoridad (vibración de las cuerdas vocales), ni para la Liquidez (categoría clásica que incluye  l, r, n.).

 

6. Sonidos Alternativos. Cuando hay varios sonidos-fonema de articulación-timbre similar, se diferencian entre sí mediante un diacrítico: la cabeza de cuña BWinkelhaken B, o cúneo oblicuo. Y a veces con dos diacríticos.

 

Clasificación articulatoria

 

Refinemos el cuadro 1 introduciendo en él las categorías articulatorias semíticas tradicionales, para comprobar si quedan reflejadas por algún matiz o característica gráficos:

 

Cuadro 2. clasificación de los signos ugaríticos por tipo de trazo y por lugar de articulación.

 

 

 

 

 

bilab.

 

 dental

 

interden.

 

alveolar

 

pal/alv.

 

velar

 

uvu.

 

far.

 

glotal

 

sólog

 

 sin'

 

 

 

 

 

 

 

lzsx

 l  z s x

 

 y

 y

 

g

g

 

j

j

 

 

 

 

 

(fric)

 

con'

 

 

 

 

 

c D

f    D

 

 S

   S

 

 C

   C

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ambos

tg

 

 sin'

 

mb m b

 

d

d

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

eu  e u

 

(mixt)

 

con'

 

 

 

T

T

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

H H

 

 

 

sólo t

 

 sin'

 

pw p w

 

tnr  t n r

 

 

 

 

 

 

 

k

k

 

 

 

 

 

ah

a h

 

(oclu)

 

con'

 

 

 

 

 

 Z

   Z

 

 

 

 

 

q

q

 

G

G

 

 

 

 

 

nogt  

 

con'

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

'  '

 

 

 

Este nuevo cuadro nos plantea algunas nuevas cuestiones:

 

7. Posición del Diacrítico. Parece significativa: delante corresponde a diacrítico anterior (dental, palatal);  detrás corresponde a diacrítico posterior (velar, faringal).

 

8. Grupos Similares. Se observan grupos de sonidos parecidos con formas parecidas: los tríos [m b d],  [q G '] y  [ f D C], el par [ e u ], parecido por rotación del signo y el par [ Z T ], parecido por rotación de un trazo.

 

9. Variedades Gráficas. Apuntan a variación (diacrónica y/o sincrónica) en la clasificación del sonido por los escribas ugaríticos.  f:(T y D). G:(G yG)  T:(T F)  H:(H j).

 

10. Reducción de 30 a 22 signos. Apuntan a una cercanía fonética previa que acabó en la citada neutralización. Puesto que los fonemas desaparecidos son: f > z, Z > x, D > C, por un lado; j > H, G >'  por otro, lo que desaparecen con ellos son dos categorías fonético-fonémicas: Interdentales o Labiodentales, que pasan a Alveolares, y Uvulares o Postvelares[3], que pasan a Faringales, si seguimos la clasificación de Segert. En ambos casos se >retrasan= los fonemas citados y se clarifica el mapa fonético ugarítico, con tres zonas bien definidas: Anterior: bilabial y dental; Media: alveolar y palatal, velar; y Posterior: faringal y glotal.

 

11. Combinaciones de Trazos. No hemos encontrado una relación significativa entre ellas y alguna característica fonética, excepto las citadas en los puntos 3 y 6 .

 

Estudio individualizado

 

Se observan las siguientes discrepancias Balgunas aparentes B en la agrupación efectuada en el cuadro 2 respecto a la fonética usualmente atribuida a los signos ugaríticos:

 

x                        no es posterior (faringal)

g                        no es oclusiva

y                        es fricativa

h                        no es fricativa, es oclusiva vocal

m, n, r                son oclusivas    

>a >i >u               están separadas

w                       no es fricativa

'           no es oclusiva

Z                   no es posterior

C                         no es delantera

G                        es oclusiva

 

Veamos estos casos con más detalle, sugiriendo alguna explicación o recordando algún hecho que  justifique o al menos apoye la clasificación ugarítica que estamos presentando:

 

1. x no es posterior (faringal).

El carácter de esta consonante es menos estable que otras, incluidas otras enfáticas. En las tablas de correspondencias semíticas (Segert, p.34, Sivan, p.36), este fonema corresponde a dos protosemíticos y árabes:  F S. Por ejemplo en Del Olmo, pp.615-613, encontramos los equivalentes léxicos: ug. Sq  ar. Faqa;  ug. Sin , ar. Fa>inu. Para  F > S véase Sivan, p.23. E incluso también corresponde a la forma  enfática de F: véase por ejemplo Randall,1985, p.23. En hebreo actual es velarizada (Meyer, p.60), y se transcribe a veces como Ats@. asimismo la clasifica en árabe clásico Corriente, p.26. Y esto supone también para el ugarítico Blau, p.48, nota 25: AIt is possible, if not likely, that emphatics were uvular(ized)@. De modo que entraría en nuestra categoría de Media (punto 10 de sección anterior), variedad Alveolar. Por otra parte como tal se clasifica en el fenicio en Cunchillos y Zamora, 2000 (p.39).

 

2.  g no es oclusiva.

Esta tercera letra de los alfabetos ugarítico, fenicio y griego ha sido realizada fonéticamente de diversa manera. En árabe le corresponde la letra _, y se realiza como oclusiva en el dialecto egipcio, pero como fricativa en el árabe clásico, lo que justificaría su clasificación en ugarítico si su pronunciación fuera también similar.

 

3.  y es fricativa.

Como consonante, en árabe tiene un valor fricativo, sobre todo cuando está geminada ante vocal, en que la segunda y adquiere un más claro valor consonántico frente a la primera. Corriente, p.20 la considera asísimilar a las fricativas pero menos aproximante@.

 

4.  h no es fricativa, es oclusiva vocal

El carácter vocálico de h se presenta en numerosas ocasiones. Ya en fenicio pasa en el grupo de consonantes usadas como vocales Bmatres lectionisB (Cunchillos y Zamora, p.41). En la Hexapla es transliterada como e o h. De hecho, pasa al griego en el mismo orden que en fenicio como la vocal larga griega h.

 

5.  m, n, r son oclusivas.          

m es claramente una oclusiva vocal, ya que los labios se juntan completamente durante su realización; es verdad que el sonido es continuo debido a la apertura de la cavidad nasal, pero ello no invalida lo anterior.

n lo es también, produciéndose la obstrucción total en los alvéolos y el sonido continuo gracias a la apertura nasal.

r es también oclusiva total en muchas realizaciones como en árabe, sobre todo al geminarse: es una oclusión intermitente que no anula el sonido sino que se comporta de manera parecida a las oclusivas sonoras Ab, g@, pero repetidas una, dos o más veces Ben cuyo caso esa intermitencia crea un nuevo sonido simultáneo con la vocal Bneutra éstaB, el de Avibrante@, de baja frecuencia (unos 10 hz) .

 

6.>a >i >u  están separadas en el cuadro.

Mientras que >a es oclusiva glotal, las dos restantes quedan como mixtas.. Por un lado, estas últimas letras habrían sido añadidas posteriormente, cuando ya habías sido elegidas las demás, en particular las que contaban con trazos horizontales únicamente. Por otra parte este carácter tardío habría podido entrañar una pérdida o debilitamiento del BsupuestoB carácter fonético del diseño (sólo trazos horizontales) de la primera. Si además recordamos el carácter semiconsonante (semivocal) de w,y, podría haber una relación entre ese carácter y >u >i, de sonido parecido.  

 

7.  w no es fricativa.

La w es clasificada como bilabial, lo que supone una oclusividad al menos parcial y al menos momentánea; al menos en un caso (Sivan, p.31) se produce una asímilación w > b, lo que refuerza esa visión. r. Por otra parte como tal se clasifica para el fenicio en Cunchillos y Zamora, 2000 (p. 39).

 

8. ' no es oclusiva.

Suele considerarse fricativa, aunque medidas acústicas sugieren que ' es en realidad oclusiva (El Ani, p.62). En posición medial, su realización sonora presenta una zona de silencio, lo que implica oclusión total. En todo caso la ausencia de trazos verticales y horizontales dejan la cuestión  gráficamente sin resolver. Y también en este caso como fricativa se clasifica para el fenicio en Cunchillos y Zamora, 2000 (p. 39).

.

9. Z no es posterior.

Presenta la cuña a la derecha BdetrásB mientras que suele clasificarse como interdental. Sin embargo, su paso a x en la reducción de 30 a 22 signos sugiere una realización fonética más posterior. Por otra parte tanto Z como T, que aparecen delanteras en el cuadro pero con cabeza diacrítica a la derecha (en realidad T tiene su cabeza encima del cúneo vertical, sobreimpresa), son sonidos de doble articulación: hay constricción del conducto en los lugares marcados en el cuadro, pero también en una zona posterior, velar o faringal; y es ésta zona la que las caracteriza tímbricamente como enfáticas, de modo que sería esta segunda articulación, posterior, la que vendría reflejada por la cabeza asimismo a la derecha. Véase la posición de la lengua para esos sonidos en el árabe, en Fatah et al, p.39 y 43.

 

10. C no es delantera.

Inversamente a los precedentes, este signo presenta cuña a la izquierda, lo que hemos considerado representando articulación delantera. Y esto es lo que posiblemente indique este hecho, que la realización ugarítica tuviera un elemento dental, al modo de la dzeta griega. Por otra parte la evolución D > C parece reforzar esa impresión.

 

11.  G  es oclusiva.

Si la asímilamos al ghain árabe, p, sería fricativa, aunque quizá su paso posterior a ' (punto 8) puede sugerir un carácter ambiguo o intermedio lo que justifica hasta cierto punto su inclusión en las oclusivas gráficas.

 

Conclusiones

 

Una nueva teoría sobre el formato del alfabeto ugarítico ha sido aquí presentada: el ugarítico es una alfabeto fonético.

Las numerosas coincidencias encontradas en la atribución de características fonéticas a características gráficas homólogas han justificado este acercamiento y validan en principio la hipótesis inicial.

Las discrepancias encontradas con nuestra actual interpretación fonética pueden achacarse a las causas siguientes:

 

1. Nuestro desconocimiento de la pronunciación  de los signos ugaríticos: la usualmente admitida ha sido encontrada mediante fonética histórica y/o comparada.

2. La evolución fonética de esos sonidos en las distintas lenguas semíticas, vivas o muertas.

3. Pérdida del propósito inicial Bdiseño fonéticoB. por parte de los escribas posteriores a los creadores, que podrían haber elegido algunos signos de manera ya arbitraria Bes decir, no basándose en características fonéticas.

4. La consideración de los creadores de una característica fonética principal diferente de las nuestras: >m= sería considerada oclusiva, lo cual está lejos de ser erróneo recordando que la boca se cierra completamente al emitir este sonido, aunque sale por la nariz; lo mismo ocurre con >n=.

5. Alternativamente, las discrepancias observadas, caso de verificarse la hipótesis expuesta, arrojarán una nueva luz sobre la fonética original, gracias al agrupamiento de sonidos por caracteres gráficos, lo que entraña similitud, vecindad o parentesco fonético entre ellos.

6. La cuestión ha sido sólo apuntada aquí. Estamos convencidos de que los especialistas en fonética semítica podrán aportar nuevos hechos que enriquezcan y precisen nuestra hipótesis fonético-gráfica para el ugarítico.

 

Bibliografía

 

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Aryeh Kaplan (ed.). Navigating the Bible. (CD-ROM con la recitación de la Biblia).Tel Aviv: Davka.

Blau, J. 1988. AOn Problems of Polyphony and Archaism in Ugaritic Spelling@. JAOS: pp.523-526

Corriente, F. 1992. Gramática Árabe. Barcelona: Herder.

Cunchillos J.L. 1992. Manual de Estudios Ugaríticos. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

B y Vita, J.P. 1998. Lectura Crítica de Documentos de II y I Milenio. Madrid: CSIC.

B y Zamora, J.A. 2000. Gramática Fenicia Elemental.  Madrid: CSIC.

Fatah, S.A., Hassanin, A. y Saleh, S. 1989. Tajwîd-ul-Qur=ân. London: Bakkah.

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Fronzaroli, P. 1955. La fonética ugaritica. Roma: Ed de Storia e Letteratura.

Meyer, R. 1996. Gramática de la Lengua Hebrea. Barcelona: Riopiedras.

Del Olmo Lete, G. 1981. Mitos y Leyendas de Canaan. Madrid: Cristiandad.

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Sivan, D. 1997. A Grammar of the Ugaritic Language. Leiden-New York-Köln: Brill.

Volk, K. 1978. Sumerische Chrestomathie. Eschbach.

 


[1]    Este artículo ha sido presentado dentro del Proyecto AModelización Métrico-Prosódica y Paso de Texto Escrito a Habla en la Lengua Fenicia@, PB98-0674-C04-02. Agradecemos los valiosos comentarios sobre él a los Dres. Heliane Bergé, Juan Pablo Vita y Alberto Castro.

[2]    Hay que hacer notar que la reducción en el número de signos, y por lo tanto de fonemas, no implicó necesariamente la reducción paralela de sonidos, que persistieron en forma de alófonos en estas lenguas de 22 signos, y por lo tanto probablemente también en el ugarítico. La notación masorética hebrea recoge estas variaciones de manera precisa. Aquí, como siempre, el repertorio fonético es más amplio que el fonológico.

 

[3] Aunque el signo reducido es el de j, se trata en realidad del fonema H, ya que ocupa su lugar en la lista.

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NOTA PARA EL EDITOR

 

El artículo precedente incluye, en negrita,  todas las modificaciones a realizar en la copia me han enviado. Envío este texto por correo electrónico, y además, por correo convencional, junta con la copia que me enviaron con las mismas correcciones en rojo. Espero que todo quede claro. Si no es así les ruego que me lo consulten en javiersango@cetef.csic.es.

 

 


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